Sandra

El día llegó y todos estaban emocionados esperando su regreso...

Todos querían ver cuanto había cambiado, después de todo habían pasado demasiados años desde que la vieron por ultima vez.

Y llevaron un ramo de flores, rosas blancas y tulipanes. ( sus  preferidas según recordaban). Toda persona que estimaba a Sandra estaba presente y llenos de alegría inclusive lágrimas de emoción. Durante su ausencia todos los que se quedaron en la ciudad habian cambiado y algunos inclusive habian sido golpeados por la vida ya sea con enfermedades tanto como muchas malas decisiones, inclusive habían soportado la perdida de un ser muy querido por Sandra, uno de los cuales era el motivo de su regreso. Habian miradas de tristezas, ocultas detras de ojos brillosos, miradas de bondad, miradas de desesperacion y de una contemplación única. También estaban las miradas envidiosas y egoístas pero al fin y al cabo estaban presentes todos por el mismo fin...

Sandra era una mujer con un corazón muy noble del cual muchas personas se aprovechaban, tenia una ingenuidad muy pura y no creía que las personas fueran capaces de hacer daño, creía en las personas por su esencia, tenía un sexto sentido con respecto a aquellas también de las que se tenia que cuidar, pero tenia un deseo innato de ayudar a las personas...deseo que la llevo muy lejos de su familia, de sus amigos, de su amor.

El tiempo pasaba y solo la espera era la que estaba constante en los corazones de los presentes, Sandra por fin había llegado.

La puerta se abrió y todos se quedaron sorprendidos, no importaba cuanto tiempo había pasado, la cucuchi de la familia seguía igualita, estaba mas delgada, con ropa elegante y unas botas hermosas, lentes de sol y con un bronceado envidiable. Tenia el rostro de la misma niña la cual se sentía sola cuando por momentos no la miraban como ella deseaba, los mismos ojos llenos de bondad y de amor.  

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